Sexo, género y cuerpo

No se nace mujer, se llega a serlo

Simone de Beauvoir

Cuando una mujer esta embarazada va a practicarse un ultrasonido para ver si la criatura que se esta engendrando lo esta haciendo en optimas condiciones y ya que se asegura de que efectivamente lo esta haciendo, es momento de ver con ayuda de la tecnología si esa criatura es macho o hembra, si será hombre o mujer a partir de sus órganos sexuales, una vez que se sabe el sexo de la criatura un montón de ideas viajan y llegan al monte Parnaso al oráculo de Delfos. El oráculo decretaba que si la criatura tiene pene será hombre y siendo hombre será feo, fornido y formal, le gustaran los deportes y su color será el azul, pero si la criatura posee una vagina, será bonita, delgada, callada, tímida y amaremos sus errores, le gustaran las bellas artes y su color predilecto será el rosa. En ningún libro de biología o de anatomía he leído que por tener pene me tengan que gustar los coches y me paguen más por el mismo trabajo que hace una mujer, ni que por tener vagina te haría la mejor candidata por el simple hecho de ser mujer, por lo tanto el sexo es la parte biológica y sus múltiples factores, y el género es lo construido socialmente. 

Si partimos del hecho que antes siquiera de nacer ya somos dotados de un género preestablecido, qué sentido tendría elegir. El sentido de elegir se basa en que  lo que llegamos a ser es nuestro género y no lo que se nos dice a partir de nuestro cuerpo, de lo natural ya dado. El lugar del cuerpo en la cuestión sexo/género será un punto de partida y que se va sobrepasando y construyendo, pero que no es una cuestión binaria separada entre cuerpo y género, sino un proceso entre el cuerpo natural y el cuerpo culturalizado, es decir, el viaje que viviremos a partir de lo que el oráculo nos marco como destino y toda nuestra odisea. 

Partiendo hacia nuestra odisea uno elige su propio género, como un acto diario de reconstrucción e interpretación de nuestro destino, claro que no es sencillo y no somos conscientes todo el tiempo de la reconstrucción, porque llegar a ser género es un proceso, de mirar la realidad, de mirarnos a nosotros mismos en nuestras relaciones con los otros, en lo que pensamos, decimos y hacemos.  Por lo tanto elegir un género es tomar tu destino e interpretarlo de tal modo que se reproduzca y se genere de nuevo.    

Biografía

Butler, J. (s.f.). Variaciones sobre sexo y género. Beavouir, Witting y Foucault.

 

Un comentario sobre “Sexo, género y cuerpo

  1. Ariel, tu escrito me gustó, pues a mi parecer si te apropias de las ideas y eres bueno transmitiéndolas ya que es un escrito sencillo de leer. Sin embargo me hubiera gustado que fuera un poco más largo, sobre todo al final porque es donde me parece que invita a la reflexión.
    Po último, me parece te saltaste algunas palabras.

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